HOTEL AMALA, México DF

Mi estancia en Hotel Amala fue mixta. La cama y las almohadas eran bastante duras, lo que afectó mi descanso. Sin embargo, la ducha era excelente y las instalaciones estaban limpias. La ubicación no es ideal si buscas explorar la ciudad, ya que está algo alejada de las atracciones principales.

Mi estancia en el Hotel Amala tuvo sus altibajos. La limpieza de la suite fue excelente y la tranquilidad del lugar, a pesar de estar cerca de una avenida, fue muy apreciada. Sin embargo, la cama y las almohadas eran excepcionalmente duras, lo que hizo que mi descanso no fuera el óptimo. La restauración tampoco fue lo que esperaba, ya que solo había un menú limitado y la comida era bastante promedio.

Mi estancia en el Hotel Amala fue bastante mixta. Por un lado, la decoración del lugar es moderna y muy limpia, lo cual me encantó. Sin embargo, la cama y las almohadas eran extremadamente duras, lo que hizo difícil descansar bien. La ubicación es buena, cerca de Xochimilco, pero hay algunos problemas de ruido y el ascensor tenía un olor extraño, aunque las habitaciones estaban bien aisladas.

Mi estancia en Hotel Amala tuvo sus altibajos. Las habitaciones son modernas y cómodas, pero el ruido constante desde el tercer piso dificultó mi sueño. Además, la cama y las almohadas eran demasiado duras para mi gusto, aunque la ducha fue una gran ventaja.

Mi estancia en el Hotel Amala fue una mezcla de confort y algunos inconvenientes. La cama y las almohadas eran extremadamente duras, lo que afectó mi descanso. Sin embargo, la ubicación es excelente y el hotel es bastante tranquilo a pesar de estar en una avenida concurrida. Además, el baño tenía una ducha increíble que realmente disfruté.